lunes, 29 de agosto de 2011

Tres semanas ya...

En el  proceso inicial del trabajo final he encontrado situaciones en mi práctica de las que no había sido consciente y que estaban afectando el trabajo que llevo dentro del aula y que en algunos temas no me permiten profundizar como es debido en las clases, pero también he encontrado fortalezas que no había aplicado por considerarlas fuera de lugar, por factores como el tipo de estudiantes con los que trabajo, por el entorno y los objetivos de la fundación.
Pero gracias a las lecturas de libros como El maestro Ignorante, o la Formación de Profesionales Reflexivos, y otras que me he permitido leer por mi cuenta, comprendí que necesito entender primero para educar después, que tengo que tener los ojos abiertos y los oídos despiertos dentro del aula de clase y no tomar las situaciones que ocurren dentro de manera personal, sino como la expresión propia de estudiantes que no tienen otro espacio para manifestar sus temores, sueños, problemas y demás situaciones que les afectan, no solo negativamente sino de manera buena, como los paseos a donde van, los "amores" que tienen, la última canción que se aprendieron, en fin; temas que van mas allá de lo académico, pero que también es importante tener en consideración, porque educamos seres humanos, no estamos programando robots, estamos, estoy procurando abrir la mente y los ojos a personas que de una u otra forma manejarán nuestro futuro y depende de como los estimulemos y formemos, ese futuro será mejor que el que ellos están recogiendo; sus padres fueron "educados" de una forma tal que no ven mas allá, nuestra labor de maestros es hacer que ese cerebro, que en todos es igual, tenga la misma oportunidad que nosotros tuvimos. Como es claro, la decisión es personal, pero al menos debemos brindarles mas opciones.